Datos, datos y más datos (Kya Crane)

El día estaba gris a pesar del abrumante calor que había en el aire, quizás si lloviese un poco el ambiente refrescase a temperaturas agradables. El elegante castillo ya tenia algunas luces encendidas en su interior pues la pálida luz del exterior poco lograba vencer a la oscuridad del interior.

La figura de una joven de tez clara y cabello ondulado castaño se la veía muy cómodamente sentada en el descanso de la escalera entre dos pisos, con ella llevaba una libreta de notas en la que registraba datos de quien sabe cual seria su investigación actual, como estaba entre clases llevaba el uniforme celeste de forma impecable aunque la boina descansaba en su regazo sin mucha importancia.

Las demás alumnas le miraban con curiosidad al pasar por su lado, a lo largo de la semana la misma joven se había posado en lugares diferentes del castillo para tomar sus notas mientras meditaba por lo bajo, sin duda un comportamiento extraño y excéntrico aunque hasta ese entonces nadie se había animado de preguntar que es lo que hacia.


-30 Fiees, 15 elevens y 26 Meraqs....12 hadas, 16 manzanas doradas, 20 sirenas....40 zapatos con tacones, 60 zapatos cómodos....- La joven repetía apenas en n susurro de voz diferentes cifras mientras las chequeaba con sus anotaciones completamente concentrada e ignorando a las 3 niñas de primero que le miraban desde el piso de arriba. Suspiro complacida, girando su cabeza para ver a las pequeñas fijamente, lanzando una detallada observacion a cada una para anotarlo rápidamente antes de que los datos se perdieran. Un escalofrío recorrió a las niñas que echaron a correr lanzando un pequeño chillido antes de perderse entre los pasillos del primer piso.

Desde la ventana en la sala común de Elven, noté que estaba apunto de llover. El día se veía gris, pero hacía un calor húmedo muy incómodo, era algo que yo odiaba completamente. De un golpe algo molesto, cerré el libro que tenía en mi regazo. Estaba tratando de concentrarme y aún así fallaba. Suspiré con exasperación y dejé el libro que tenía en una mesa pequeña sin preocuparme de que le pudiera pasar algo.

Me paré con poco entusiasmo y salí con pasos lentos y flojos de mi sala común. Los retratos y pinturas en la pared me miraban con curiosidad, murmuraban cosas entre sí. Me llegaban de vez en cuando a desesperar, hoy no era el caso, tenía la mente en otro lugar, no me importaban los retratos por el momento, al igual que no me importaba el libro. Estaba aburrida.

Seguí caminando por los pasillos, arrastrando mis pies, con la idea de que si salía del castillo, tal vez me podría concentrar más. Yo misma sabía que eso no era completamente cierto, sí, probablemente me podría concentrar, pero no en lo que debía de hacer. No me concentraría en mis estudios, me concentraría en algo de poca importancia.

Unas chicas de primer año veían algo en el piso de abajo con curiosidad, desde donde yo estaba no podía ver lo que observaban. Desde un lugar que no me podía ver lo que sea que estuviera abajo, me asomé. Una chica de Beauxbatons susurraba algo que desde donde yo estaba no podía escuchar. Pronto, la chica del piso de abajo se volteó y vio a las tres pequeñas de primero fijamente, las tres niñas salieron corriendo. Desde donde yo estaba pude escuchar un pequeño chillido.

Sonreí de lado, no me había visto, no es que fuera algo malo que me viera, solo que no estaba exactamente orgullosa de asomarme a ver personas, al igual que las niñas de primero. Así que bajé para presentarme, esa chica me había llamado la atención, no sabía exactamente porque, pero me la había llamado. Me acerqué a ella y hablé:
–Hola, mi nombre es Kya Crane.–

Noté que llevaba el broche de Elven, sonreí levemente y comenté de una manera un poco torpe:
–Creo que estamos en la misma casa.–
Dicho eso noté que mi comentario había sido muy tonto, así que solo sonreí, esperando su reacción.

Off:
Lo siento! Contesté un poco tarde ¬¬