Shut up...again problems ( Novak/Itsvan/Jhon Ernest)

Otra vez... Otra vez estaba camino al cadastro, otra vez estaba confinada a la dirección, otra vez caminaba por esta escalera que llevaba a la oficina de Novak todo esto por la estúpida  clase de herbologia, aquella profesora rubia y falta de cerebro me había delatado, ya me encargare de ella otro día porque este castigo no quedara asi. 

Lo que me parecía lo mas gracioso era que mi director, el gran Thomas me estaba mandando con el director de la comunidad memories, al parecer ya se daba por vencido conmigo y esa idea me agradaba demasiado. Para esta ocasión había decidido vestirme de forma ideal,  no me gustaban aquellas niñera de las chicas de usar el uniforme del colegio, Hasta  el uniforme de las decerebradas de Beauxbatons me daban ganas de vomitar.  Además esta sita debía ser importante y debía causar una maravillosa impresión el amargado del director...claro una buena impresión según yo.

Mi traje eran mis típicas botas largas que cubrían a medio muslo, un diminuto vestido crema que si me movía de forma inadecuada, podían verse mis pantaletas negras de encaje y una chaqueta de cuero que apenas llegaba por debajo de los senos y se veía el escote pronunciado que dejaba ver un brasier negro que hacia su aparición por el escote, sabia que el director se moriría de un infarto de solo verme ese era el plan inicial para librarme del castigo. 

Avanzaba y sabia que era el centro de las miradas de muchos jóvenes y yo simplemente les dedicaba una fría mirada, los de Hogwarts conocían esa advertencia porque sabian en lo que yo estaba vinculada al ser la pimera alumna expulsada de Slytherin por que mi astuacia daba más miedo que cualquier otra, muchos sabian de la muerte a la que se me vinculaba pero no de todas las muertes que tenia en mis manos más esa es otra historia pero los pobres simios de Durmstrang lo podían tomar aquella mirada como una invitación provocativa...quizás seria bueno armar una escenita hot en la puerta de la oficina del ancianito con sus muchachos para que supiera con quien se metía. Seguro algún pobre incauto me seguiría y podría aprovecharme de ello.Sonrei solo de pensar lo que podia provocar aquella escena.

Camine con cierta esperanza de que alguno me siguera hasta llegar a la puerta de su  oficina, no toque solo empuje la pueta para abrirme paso, en realidad abrir la puerta de la oficina dando un fuerte golpe haciendo que la puerta se estremesiera contra la pared, el pobre ayudante del director- un pobre niño de primer año- tembló de miedo por mi presencia,seguramente para un simio bebe debia ser raro ver a una veela pero ese no era mi problema, simplemente lo ignore cuando tartamudeo una pregunta formal de que me llevaba aquí, segui mi camino y avance cono mucha seguridad y tino. Abrí la puerta dando un puntapié a su puerta así también avisaría mi presencia, entre a esa oficina que para mi olía a anciano y tan lúgubre como la mas limpia caverna de oso- inserte aquí el sarcasmo que guste - y me encamine al sofa mas cercano para dejarme caer en él. 

- ¿Qué quiere anciano?...ya sé, Se compro el Viagra del día y su novia lo mando a freír Monos ¿Verdad? Lo lamento pero a mi me gustan jóvenes -
dije con toda naturalidad para molestarlo intencionalmente, mas no le di tiempo a que me contestará-

Bien solo dígame que estúpido castigo tiene para mi y ya no nos vemos las caras -

aunque la verdad era que yo estaba mas interesada en los detalles de la decoración de mis uñas que en verle la cara al loco director y su estupido castigo medieval o cavernario.

Caminaba entre clases por el pasillo del cuarto piso un poco molesto por tener que estar asistiendo a clases, los días me parecian eternos en este ultimo tiempo y me molestaba aun más no poder cambiar mi rutina o eso pensaba hasta que vi a la rubia platinada de Hogwarts caminar con el mismo mal humor que yo, eso solo podia significar una cosa, estaba ella en problemas y eso cambiaba mi rutina aburrida.

Con algo de cuidado la seguí para ver que sucedería con la buscapleitos de Hogwarts, no podia perderme semejante espectaculo. Apartaba a los pobres embobados por la rubía para poder seguirle el paso, fruncí el ceño al notar que no se dirigía a su correspondiente a su dirección esto podia ponerse más interesante de lo que esperaba.

Avanzamos y mi sorpresa fue enorme al ver que entraba en la dirección de la oficina de mi director, eso significaba que estaba en grandes lio. Era definitivo que no podía perderselo, espere con paciencia a que entrara en el despacho de director Novak y entre en el recibidor, el asistente del director estaba tan pálido por la actitud de la mujer en cuestión, que apenas me miró. En otra ocasión aquello me abría molestado pero ahora solo tenía prisa por acercarme a la puerta y tratar de escuchar la discusión que se vendria entre esos dos titanes.

Apegue el oído a la puerta y logré escuchar los comentarios ácidos y burlones de la buscapleitos y una sonrisa de formo en mi rostro cuando el director respondió. Me mantuve en silencio para no llamar la atención mientras escuchaba la épica pelea para asegurarme de que no me llegase un chiste escuálido sino toda la verdad.

El olor a encierro  inundaba  mis sentidos, embriagandolos y haciendome recordar esa sensaciones que tuve en la infancia aquella vez en la que fui secuestrada, no era la misma sensación  que  tenía al llegar a la oficina de Thomas, aquella oficina provoca a un dolor en mi estomago como respuesta a esa claustrofobia que se forzaba a crearme la habitación. Aunque aquella lucha que tenía esa habitación conmigo me mantenía obligada a estar a la defenciva, aunque como había aprendido escondí esa anciedad que me daba la habitación tras mi elaborada mascara. 

Miraba mis uñas en un intento de calmarme aun cuando había llegado al lugar con esa actitud tan propiamente mía. Yo estaba alli  para marcar el territorio con el director de la comunidad. Tenía dejar en claro que nada de lo que hiciera aquel hombre haría que retrocediera. 

Cuando había  llegado a mi recamará la lechuza  del director Novak con la cita, pensé en usar la misma táctica que con el director de mi escuela... La  primera vez que había sido citada en la oficina de Howel,  camine a su oficina tenido una lucha interna por saber como debia actuar porque esa jugada dictaría nuestra futura relación, cuando supe que debía hacer comencé a enfrentarme a una de mis fobias, luche y luche, tragandome  mi miedo dado que esa seria mi única arma contra el en ese primer enfrentamiento. Llegue a la puerta de au oficina y después de respirar profundamente realice  la misma entrada que use al llegar a la oficina de Novak: dando portazos y propinando patadas a las puertas. Howel estaba sorprendido  al verme llegar ya que el pensaba encontrarse con una inocente niña de 13 años, no con una niña de facciones inocentes ya maquilladas y un fisico que comenzaba a desarrollarse, para ser exactos una niña veela, cosa que no se ve con frecuencia en Hogwarts; entrando de tal forma a su oficina y peor aun que aquella niña se sentará en su regazo y usando aquel encanto veela para intentar robarle un beso. Él no estaba realmente preparado para aquella entrada, pero yo si en especial a sabiendas de que el era soltero y a aprovecharme de la escusa de un amor platónico por él.  No olvidare que me hecho y de esa forma había evitado mi primer castigo y un par de meses sin ser llamada a la oficina del director con una tarjeta blanca. 

Ahora con Novak no podría usar la misma técnica por el hecho de que el encantó veela no funcionaria ya que se rumoreaba que el hombre no tenía corazón por un lado y por el otro que estaba enamorado de alguien, esta ultima por una fuente más confiable que de la primera.  La táctica con este hombre seria enfrentarlo de frente y no doblegarme.  

Él se paro y supe lo que vendría a continuación, la amenaza, cuando la dijo me estremecí lo cual solo logro que yo levantara mi mirada para enfrentar la suya, sabia que esa mirada no serviría para cautivarlo o hipnotisarlo para doblegarlo a mis caprichos como pasaba con el resto de los hombres, pero si demostraría que no me doblegaría a su orden, es más Levante el mentón como un gesto arrogante y un desafío abierto. 

No dije nada solo quede sosteniendo la mirada, sabia que su porte y su mirada imponía cosas que inquietaban ese lado veela en mi ser porque irradiaba ese poder que buscaban las veelas, pero que a mi me provocaban ira y aun asi más ganas de revelarme contra ese hombre y de mi propia naturaleza aprovechando esa rabia que surgía en el momento respondí con tono burlón: 

-[color=blue] Creo que se le han olvidado las palabreas mágicas uellas palabras que salieron con aquel odioso tono de voz dulce, cálido y gentil no tenían aquel efecto que deseaba, entonces tome una postura que diera el efecto a mis palabras subí mis piernas al cojín en el que me hallaba recostada y apoyaba mi cuerpo a un lado del sofa y apoyaba mi brazo en el del sofa pero mi mano estaba sobre mis labios sin apartar la mirada de la de él. 

-[color=blue] Es mejor que no ahorremos este teatrito y vayamos a lo importante deme mi castigo, ahorrece su saliva y mi tiempo con discursitos que sabe tan bien como yo que me  entraran por un oido y saldrán  por el otro. Así se dedica a cuidar de sus cavernícolas o a acostarse con su novia o novio y yo me voy a seguir con mis propios asuntos. -

No sonreí solo me quede con una mascara de piedra marcada por el desafío lanzado a mi contrincante, si el pensaba qe iba a ponerme a temblar como sus niños poco cesos o las frágiles niñas de Beauxbatons era más fácil que se sentará a esperar, me gusto esa idea y deje que saliera por mis labios. 

- Le invito a sentarse Señorrr Dirrrector - 

Imite el tono de los muchachos de su casa para destacar mi hermosa y delicada invitación, que fue acompañada con un gesto de mano pidiendo que se sentara. Estaba dado el segundo golpe le tocaba a el defenderse esa pelea iba a ser interesante y esperaba un buen debate. Mas hubo un efecto inesperado tras decir  mis ultimas palabras sonaron como un eco que resonó en todo el despacho, parecía que debía sacar una risa malvada pero decidí ahorrar esas energías para el ataque de él.

Maldecía para mis adentros al ver que dos extraños eran arrastrados a la oficina de Novak.

No sentía vergüenza de que me vieran hacer mis shows, en cierta forma vivía de mi público, pero era molesto tener que aguantar compartir esta primera batalla con dos completos simios idiotas. Mi cabello se movía agitado demostrando mi molestia sin embargo solo dirigí mi mirada de molestia al director exigiendo su completa atención, pero el seguía de espaldas y eso me indigno aún más.
Mire a ambos chicos deseando estirar mis manos hacia ellos y estrangularlos para luego devorar sus manos.

Abrí mi boca para decir algo pero la voz de Novak se hizo presente, inundado el salón con esa odiosa prepotencia con la que una araña habla a una hormiga atrapada en su telaraña. Debo admitir que escuchar al hombre ese defenderme, no en realidad educar a uno de sus simios fue agradable...no era algo que pasara muy seguido, en cierta forma cambió mi opinión del ancianito.
Empezaba a acomodarme en el sofá cuando el simio amaestrado salió volando por la ventana, aquel acto me dejo con la boca abierta puesto que aquel no era el comportamiento de un director en su sano juicio.

Aquella era la palabra sano juicio, este hombre no la tenía, no tuve tiempo para ponerme mi habitual máscara cuando el demente miro a el muchacho a mi lado. Trate de recuperar mi arrogancia pero de repente la mirada de Novak se poso sobre mi, apenas logre sostenerle la mirada cuando el soltó mi castigo y me vistió con aquel estúpido traje ñoño.

Apenas lo sentí sobre mi piel quise gritar como si estuviera loco, me puse en pie apenas en un parpadeo intentado quitarme el traje sin importar el hecho de que quedaría casi desnuda frente a un anciano y un tipejo cualquiera.

Cuando me dijo que la profesora Du Lac Vanne tenía que ver con esto mis ojos llamearon y antes de que pudiera detener las palabras, estas salieron de mi boca :
- La matare, juro que matare a esa vieja mojigata. Maldita vieja estúpida - chille llena de rabia sin importar que en mis intentos de sacarme el traje ya había lastimado mi piel y pequeñas manchas de sangre lo ensuciarán.

Apesar de la rabia, ya sabía que Howell se había rendido y no me importaba sólo me daba la posibilidad de darme un revolcón con el anciano y así arruinar su carrera. Mordí mi labio inferior para acallar el dolor, cuando escuche las duras palabras de Novak a el muchacho a mis espaldas.

Aquello me dio un inicio de que si podía lograr engatusar a ese chico podría sacarle Cañas verdes al director de la comunidad, ahora la pregunta era como lograr que ese chico se pusiera de mi lado.

Cuando término de hablar, Levante el mentin y dije :
- Esto no se quedara así anciano - me dirigí a la puerta de salida cuando esta se abrió y salí de allí.

Necesitaba un cigarrillo y una forma de conseguir mis nuevos objetivos. Me sentí una imbécil al siquiera pensar que el director podía ser un caballero era solo un cavernícola más. Odio esa falsa sensación de calidez...los hombres son mes quinos

Aquella situación se salio de contexto mientras yo me encontraba espiando a la que yo creeria que seria mi futura novia. No un momento, la palabra no era Creeria eso esta reservado para los Darfor que se igualaban a los antiguos griegos solo en el pensamiento, esa belleza platinada seria mia.

Todo cortesia del imbecil de Hogwarts que irrumpio en el despacho del director Novak. Yo me encontraba sonriendo porque apesar de las duras palabras de la bella criatura sonaban como caricias y ver al director tener que batallar con aquel bonbon me divertia de lo lindo.

Lo desagradable fue que antes de que pudiera aplicar una rápida retirara fui atraído dentro de la sala y la puerta se cerro y se trabo, lo positivo fue que pude ver de mas cerca a aquella muchacha, pero tuve que batallar con mi impulso de tomarla en mis brazos y besarla, porque la tensión en el cuarto se podía tocar y la presencia del hombre que nos daba la espalda me decía que cualquier cosa que hiciera seria usada en mi contra.

Como quien llama al diablo la atención del hombre se cirnio sobre mi, jure para mis adentros que mataría al azul de Hogwarts, las palabras del director demarcaban autoridad a la que yo no podria resistirme, sabia las consecuencias de quien se oponian y tenia el suficiente instinto para no empeorar mi situacion.

Me disponia a responder a la interrogante del director cuando apenas pude sentir mis pies sobre el suelo y salir disparado por la ventana hacia los jardines, aprete los dientes molesto ese estupido ingles se habia ganado un enemigo. Cubri mi rostro con los brazos preparandome para la caida recordando mis caidas de la escoba. En un instante el dolor se hizo notar en mi cuerpo y el crack de uno de mis brazos provoco que contuviera la respiración, maldije sin importarme lo que dijeran los que se hallaran en el patio, el dolor era insoportable, seguramente estaria partido en varios pedazos.

Me pare con dificultad porque cada mal movimiento provocaba un dolor agudo, apretaba los dientes intentando que mi cara fuera una mascara mientras me ponia de pie.Todo el proceso fue una tortura y cuando me disponia a encaminarme a la enfermeria la ahora desagradable voz del director dictamino mi castigo.

Mire con rabia a la torre de la oficina del director y me dirigi al lago para cumplir mi castigo, era mas suave de lo que esperaba, pero con el brazo tan destrosado tenia la fuerte impresion de que seria el peor de los infiernos. No me equivoque, cada paso que daba solo incrementaba el odio por aquel sujeto que me habia metido en este problema.