Sentado en el Gran Comedor

Entré corriendo al comedor, me moría de hambre.
Acababa de dejar mis cosas en la sala común, otro nuevo año, y de momento no había recibido ningún Howler, aquello era una gran proeza.
El director había cambiado, era una lástima, porque después de todo Dimitri era un gran profesor de Historia, y no sabía a quien tendríamos este año.

Aún podía recordar la de veces que me había bajado puntos cuando niña, ¿Sería el de ahora igual? Bueno, yo tampoco es que fuera tan alocada como cuando tenía catorce, ni mucho menos cuando doce, pero seguía sintiéndome viva y sabía que este año iba a ser un gran año.

Un grupito de cuatro o cinco de diferentes casas, estaba cenando junto, no quería molestar, además, no sabía si aparecería Jake, hacía tiempo que no lo veía.
Me coloqué en mi mesa, no sin antes saludar con una leve inclinación de cabeza al pasar por al lado de Amanda, éramos mejores desde hacía mucho tiempo, nuestras familias se conocían y la abuela la veía como una gran chica, claro, que mi abuela hacía que se me pusieran los pelos de punta.

Me senté, cené y sin más, me volví a levantar, directa hacia la Biblioteca, debía coger los libros antes de que se agotasen, o lo pasaría mal durante el curso.
Papá decía de comprármelos, pero prefería los de la Biblioteca, pues alumnos anteriores habían hecho pequeñas anotaciones, y eso, la mayoría de veces, funcionaba y te daba cierta ventaja.