Encuentros en lo alto [ Alices Lovegood]

Esa tarde después de las clases tan agitadas solo deseaba ir al jardín de rosas para relajarme un momento, pues sentía que mi cabeza iba a explotar pero por mi mal sentido e la orientación acabe en una de las torres del colegio, al parecer estaba vacía así que pensé que en aquel lugar podría ser yo misma.

Deje que aquella luz que invadia mi cuerpo saliera dandome un aspecto completamente sobre natural, necesitaba relajarme pues nunca antes me había tocado compartir clases con alumnos del otro genero y era difícil estar tranquila y no demostrar su esencia.

Ahora más libre se descalzo los zapatos y se sentó en el alfeizar de la ventana sonriendo de forma amplia al sentir el viento sobre su rostro relajándola y llenando de los distintos aromas de los jardines, era un momento de ser feliz y por impulso se volteo para dar la espalda a las escaleras dejando sus pies sobre el aire.

Estaba consentrada en mis cosas cuando unos pasos en la escalera me obligaron a ocultar mi brillo y mantener la vista en el paisaje, no queria que la identificaran o pensaran que era una suicida.

Escuché como alguien se acercaba al otro ventanal y comentaba simples palabras que provocaron en mi una suave risilla,

-Oui, esta todo muy movido pog la unión de los colegios, pego es bastante aggadable estar aquí lejos de los demás- comente sin verlo no queria incomodarlo.

Me estaba enamorando del paisaje tenia ganas de correr por el, pero eso lo dejaría para las noches donde  podía ser libre de ir al campo abierto. 

Sonreí ante sus palabras y cuando termino de hablar me incline hacia adelante para poder observar al muchacho y responder a sus palabras. 

- Pues las muchachas de mi casa son muy aggadables y tiegnas, solo ten cuidado con las de megak ellas son damas de cuidado- dije mientras volvía mi vista hacia adelante- yo eh conocido a una muchacha de Hogwagts una muchacha de Slythegin muy amable pog ciegto - sonreí al recordar aquel encuentro. - con gespeto a la vista oui, la vista es hegmosa y llena de magia- dije antes de que un suspiro escapara y apoyaba la mejilla contra la fría pared, quería regresar a casa pues aun tenia miedo de enfrentarme a los muchachos.

Acaricie la piedra en la que me apoyaba, dejando que mis dedos disfrutaran de la textura que ofrecia las piedras, senti su voz más cerca de lo que esperaba, pero realmente no era incomodo solo quizas podria decir que era confortante de alguna. Ya estaba acostumbrada a ser observada por lo que no sentí su mirada.

-Segia Bueno, pego las sigenas tienen una voz que encanta...dime ¿tengo que cuidagme de alguno de tu colegio?- respondí mientras abria los ojos lentamente. -Lo siento no es mi intención pgeocupagte... solo extgaño mi casa....es una simple melancolía- era cierto, pues en casa nadie me esperaba en mi casa más que los elfos domesticos.

Sonreí volteandose a verlo para pedirle disculpas, pero lo vi con la cabeza gacha quizás lo habia incomodado.-Lo lamento, no ega mi intención incomodagte, no haz dicho nada malo o que me incomodaga- dije acercandome a el moviendome por el alfeizar.

Sonreí aliviada al oír que no lo había incomodado eso era un alivio y su sonrisa me reconforto un poco de una manera extraña pero a la que trate de no darle atención. 

Me moví un poco para darle mas espacio para que pudiera sentarse en el alféizar. Una suave risilla escapo de mis labios cuando dijo que debía cuidarme de él, su risa era bastante contagiosa y lo agradeci pues no podia haber reído  demasiado desde que había llegado; voltee a verlo divertida por el comentario, pero parecía concentrado en algo así que dude antes de estirar mi mano y ponerla frente a el y llamar su atención. 

- Pues yo no cgeó que seas el lobo fegoz, pageces una buena pegsona- dije sonriendole de forma amable acomodando mi cabello antes de mirar nuevamente el paisaje- Un amigo muy quegido estudia en Tú colegio pego no lo eh visto desde que llegue, pensaba veglo más.  Tu tienes conocidos en los otgos colegios?- pregunte pensando en que hace mucho no veía a Miroslav y la verdad hecha de menos verlo, además seria un tema de conversación si el quería hablar un poco, de contrario me quedaría allí a su lado contemplando el paisaje. 

Entonces de forma inconsciente lleve mi dedo a mi labio inferior comenzando a acariciarlo buscando algún tema de conversación ya había mencionado a su mejor amigo, ahora podría hablar del clima... Realmente no era buena para hablar con los muchachos así que se me estaba buscando que decirle.