Habitación: Amanda Pávlov & Aradhel Prince

Hacía unos instantes que acababa de llegar y ya nos habían dado casa, el sombrero seleccionador no tuvo que posarse mucho en mi cabeza, en seguida dijo Slytherin, no es que su respuesta me extrañara, ya estaba segura antes de entrar en el castillo, cual casa me iba a seleccionar. A mis hermanas por supuesto les había tocado otra clase, a pesar de ser hermanas y tener algunas cosas similares o objetivos comunes, teníamos nuestras diferencias. Any había acabado en Ravenclaw no me extrañaba tampoco, debido a que solía utilizar más la cabeza y pasar bastante tiempo leyendo, admiraba la lectura más de lo que yo pudiera admirarla. En cambio Ari fue a parar a Griffindor, pero igualmente que las tres hubiéramos acabado en casas totalmente distintas, ese hecho no nos podía separar en absoluto.

Miré la habitación, y le faltaban unas cuantas cosas, pero ya habría tiempo para irlas acomodando, deje todas mis pertenencias por primera vez bien ordenadas, ya habría tiempo para el desorden con al pasar los días, esperé un tiempo prudencial y al no llegar nadie, me fue a explorar el castillo y a encontrarme con mis hermanas, ya las estaba comenzando a echar de menos.

Ya abría tiempo de volver a la habitación y conocer a compañeras, para ponernos de acuerdo y decorar nuestra futura habitación a nuestra imagen y semejanza.

-A ya vamos- Salí por la puerta.

Estaba a punto de entrar en la que seria mi habitacion en Slytherin cuando vi salir a la misma joven que habia conocido en el lago.

- Hola, parece que seremos compañeras de cuarto. - sonrei. -

Me aparte para que pasara, pues parecia que tenia prisa.

Iba a salir cuando me cruce con la chica del lago y me saludo.

-Eso parece – Sonreí. –Aunque falta darle un toque ¿No crees?- Señalé la habitación, tal vez faltaba un toque femenino. La mire de nuevo. -¿Y Dime Aradhel qué te trae por Howgarts?- La información era la base del poder, así que sonreí y espere pacientemente que contestara. Para poder saber luego, en que parte más podía seguir indagando, y donde nos podíamos beneficiar mutuamente. Me senté sobre mi cama, había tiempo de sobras, podría encontrar a mis hermana algo más tarde, no importaba treinta minutos antes, treinta minutos después, el caso es que luego fuera con ellas y las encontrará.

Sonreí, me adentré en la habitación y me dirigí hacia la cama de al lado de la ventana.
Coloqué a mi serpiente en la cama y observé a la chica. Tenia una mirada fuerte y decidida, pero su aura decia que estaba muerta en realidad, negra y roja, solo rabia y dolor dominaban su alma.
- Pues, me apetecía cambiar de aires y conocer a gente nueva... Y a ti que te trae por aqui ? . - Sonreí de medio lado mientras que la miraba fijamente.- Desde luego tu has sufrido mucho..

Continué sentada en la cama observando cómo dejaba su serpiente sobre su cama, y se dedico a mirarme por unos intentes, le devolví la mirada con un levantamiento de cejas, algo común en mi.

–En realidad llevo un tiempo aquí, no con todos estos nuevos cambios-Informé mirando por un momento la serpiente que raptaba por la cama. –En cuanto a que me trae- Alcé la vista y la mire con una media sonrisa. –La respuesta es muy amplía- Continúo mirándome fijamente al igual que yo a ella. Al recibir su último comentario la mire con extrañeza. -¿Y eso lo sabes por?-Alcé una ceja, lo mejor era averiguar todo cuanto antes, para no encontrar posibles sorpresas en el camino. En verdad me causaba curiosidad la chica.