Botellas Botellas y una pantaleta (Libre)

La oscuridad era lo único que era normal a esta hora, acompañado por el dolor ....aquel desagradable dolor de cabeza que aparecía cada mañana con ese desagradable dolor en mi estomago que dejaba ese asqueroso sabor en la boca, pero de alguna extraña manera ese día el dolor era aun peor, por lo que de mi hocico salió un chillido de dolor ... En realidad el chillido en aquel momento para mi sonó como si fuera mi voz humana.

Maldije para mis adentros en todos los idiomas que conocía, la noche anterior no me había vestido solo me había convertido en un hurón para la "fiesta " en el gran comedor y aunque carecía de pudor para algunos chicos podría ser molesto verme desnudo ...bueno volvamos al tema se la fiesta, era una ilegal que había armado esa noche cuando estaba seguro de que los profesores se habían ido a dormir. Me estire intentando salir de mi letargo y solo logre que mis patas hicieran caer al piso una botellas, el dolor llego a mis oídos como si cada botella que caía fuera una bomba, lleve mis patas delanteras a mis oídos y me enrosque haciendo que mas bombas estallaran. Quede en aquella posición por lo que fue para mi una eternidad que fue solo unos segundos.

Abrí los ojos tras destapar mis oídos y lo primero que vi fue mas negro, por un momento llegue a pensar que estaba ciego pero unos pequeños agujeros dejaban pasar algo de luz, intente mover mis patas y fue allí donde note que lo negro eran un encaje ...una sonrisa se formo en mi rostro, eso significaba que había ganado mi apuesta aquella noche.

Las cosas iban tomando un buen rumbo...pero el dolor en el vientre era algo que no era bueno, con cuidado me safe de la pantaleta, no quería arruinar mi nuevo tesoro será imperdonable.

Una vez libre de aquella delicada tela mire a mi alrededor tratando de ver si alguien aparte de mi había quedado en el gran comedor, tendría que despertarlo antes de que los elfos domésticos o los profesores los encontrara allí. Me gire sobre la mesa de los profesores para ver las ventanas y calcular la hora que era y saber cuanto tiempo disponía para huir de allí, bostece al notar que el cielo se estaba aclarando eso quería de ir que tenía una hora o quizás hora y media para huir.

Intente avanzar ... Pero la cabeza me daba vueltas ante movimientos bruscos, era un asco la mañana después de una buena noche de alcohol, pero la experiencia me había enseñado una cosa, para seguir sano era mejor beber un poco de alcohol. Entonces con movimientos lentos para no vomitar comencé a olfatear las botellas que se encontraban en la mesa de los profesores donde me había hechado a dormir.

Esperaba encontrarme con suerte hasta que sentí un gemido de dolor y una botella caer, al parecer no era el único que se quedo dormido allí, me pare sobre mis patas traseras para poder tener una mejor visión y apoye mis patas delanteras en un botellón que podía aguantar mi peso y estirando mi cabecita chille para que lo que ha ia hecho caer la botella reaccionara

El dolor, el dolor en mis oídos era insoportable a causa de la botellas que la persona que tras dejar caer una botella por algún movimiento brusco había procurado que nuevas botellas cayeran al suelo y esos sonidos perforaran mis orejas y eso nos lleva a las primeras palabras :¡ Dolor!

Cuando el sonido dejo de perforarme la cabeza abrí mis pequeños ojos negros y sonreí aliviado era feliz de que ese dolor cesara y respire aliviado, aunque nuevamente las ancias de vomitar, lleve mis patas delanteras a mi hocico para contener el vomito si es que salía, cuando estas nauseas se calmaron levante una de mis patas delanteras saludando a la muchacha para dar a entender que la saludaba mas allá de mis ancias de hacercsrme a conocer a quien se había quedado conmigo aquella noche. No, yo no era un mal anfitrión, pero como todos los anfitriones apenas podía hablar con todos y ya acabada la fiesta sabia que abría pocas personas con las cuales realmente abría hablado esa noche, me decepcione un poco al ver a una muchacha de cabellos castaños allí y no a una muchacha de cabellos albinos que había visto pasar por allí , le recordaba de cierta forma a ella a su amada.

Para pasar las ganas me  acerque a las botellas en busca una que contuviera más alcohol, al hallarla chille feliz y comencé a beber muy feliz engañando asi a mi organismo y ya mas tranquilo baje de la mesa, saltando de ella caí al piso y me acerque a donde se hallaba de la muchacha para comprobar si se hallaba bien. 

Sin embargo deje sobre la mesa mi premio para que no sufriera daño alguno. 

Me subí a la mesa donde se hallaba la otra muchacha y la mire con mi mejor cara de inocencia .

Habia puesto mi pequeña cabeza a merced de su mano para que notase que era inofensiva y me quede esperando a que me tocara, pero no sucedió y decidí mirarla con cuidado para no asustarla. El dolor de cabeza me estaba matando pese a que había bebido alcohol para engañar a mi estomago, sin embargo, no lo haba calmado…Merlin deberías haber hecho pastillas para mi dolor de estomago y cabeza en las mañanas, maldito flojo. Me senté en mis patas traseras sin apartar la mirada de la muchacha cuando esta lanzo la pregunta.

Hice una mueca antes de sacar la lengua, estaba acostumbrado a mujeres más femeninas y delicadas que a las mujeres que presentaban ese vocabulario, pero deje pasar aquello por alto y pensar que era por la jaqueca de ella por lo bebido en la fiesta.

Como para la fiesta había decidido no vestirme, no era conveniente que la muchacha me viera en mi traje de adan, así que solo la mirando con su mejor cara de confusión y le sonrio a la muchacha, luego le saco la lengua y comenzó a rascarse con su pierna tras la oreja tratando de comportarse como un hurón más normal y así no tener que convertirse.

Siguio con el comportamiento intentando no llamar la atención y tranquilizar a la muchacha, aunque se quedo mirando a la muchacha en silencio al verla sonreír…era algo que encontraba muy llamativo en las mujeres, ese precioso adorno que no costaba monedas solo hazañas. Sin poderlo evitar quedo con su pata tras la oreja y mirándola embobada.