1ª clase (Libre)

Me dirigí al aula de Herbología, dónde prepararía mi primera clase. Estaba bastante emocionada, nunca antes había dado clases, más era muy buena en Herbología. Esperaba ser una buena maestra.
Cuándo llegué al aula me dediqué algunos momentos a observarla, era un aula bastante linda, me serviría bastante para mis clases. Bueno, la verdad así debía ser. Me senté en mi escritorio a esperar a mis alumnos. Mientras tanto, con un movimiento de mi varita, unas letras comenzaron a aparecer en la pizarra.

1ª clase de Herbología (Introductoria)

Alumnos por llegar:
Jake Granger

Mientras esperaba comenzé a pensar en que clase de maestra sería para mis alumnos. Esperaba ser una buena maestra, una a la que los alumnos vendrían a pedir consejo, una a la que también consideraran como a una amiga. Aunque uno nunca podía saber.

Esto ya pasaba de castaño oscuro, miré a mi alrededor al entrar la clase y sólo se encontraba la joven profesora, nuevamente ni rastro de mis hermanas. Normalmente me tenían que esperar a mí, y últimamente llegaba siempre la primera, era algo nuevo, extraño y en cierta manera asustaba. ¿Me estaré haciendo responsable? La pregunta asalto en mi mente, inmediatamente negué con la cabeza rechazándola. ¡Imposible! Amanda Pávlov haz el favor de concentrarte en lo importante del asunto. Más tarde ya hablaría con mis hermanas al respecto.

Entre finalmente del todo, tome asiento y mire a mi alrededor nuevamente comprobando la de cosas extrañas que tenía aquel invernadero, iba ser interesante.

- Buenas, soy Amanda Pávlov - Me presenté. – De Slytherin - Añadí. No estaba segura de que tuviera que anunciar ese último dato, pero por si un caso lo hacía, sí lo hacía no habría necesidad de que me preguntarán por él, aunque llevando el atuendo ya era bastante notorio. - ¿Sera está clase práctica o teórica?- Pregunté para poder sacar mis pergaminos y plumas. - ¿O mitad y mitad?- Sonreí.

Tras esperar unos minutos llegó una chica, que muy amablemente me saludó - Buenos días Amanda, soy la profesora Jones, pero puedes llamarme Susan o Su. Pues la verdad esta clase la usaremos para conocernos, pues me gusta conocer a mis alumnos, claro que antes les daré un pequeño discurso y luego vamos a ver algo de clase teórica de Herbología en general. La verdad es algo complicado de explicar, más pronto lo entenderás.- Después de decir eso, con un toque de mi varita, hise que el nombre de Amanda desapareciera de la lista de alumnos por llegar.
Luego vi mi reloj y dije:
- Vaya, llegaste bastante temprano, la clase comienza en 5 minutos, 10 si todavía no llegan los alumnos. Pero bueno, ya estás aqui, ¿que te ofrezco? Tengo jugo de calabaza, té, agua natural, jugo, chocolate caliente, panquecillos. Bueno, tengo varias cosas ¿que se te antoja?-

Le dirigí una sonrisa mientras esperaba su respuesta. Mientras tanto aparecí una jarra y unos platos de plata, estaban vacíos, pero en ellos aparecería lo que se le antojara a Amanda.

¿Cinco minutos antes? Miré al reloj, algo me estaba pasando no era normal. Sonreí a la profesora, tiene que ser el cambio de una ciudad a otra, eso debe de ser, aún no estoy acostumbrada a este nuevo cambio y por ello tengo un descontrol. La profesora parecía agradable, al nombrar todo lo que podía conseguir, mi estomago comenzó a moverse y mi boca se hizo agua. El desayuno me había sabido a poco, pensé en decirle todo lo que me apetecía, pero por temor a que se asustará o algo por el estilo, decidí tan sólo pedir dos.

–Un chocolate caliente y un panquecillo estaría magnifico Su - Sonreí. –No tuve lo necesario en el gran comedor - Explique.

Saque mis pergaminos y mi pluma mientras tanto, me había propuesto aprobar todo y eso era lo que iba hacer.

Hoy tomaba clase de Herbología, así que no debía de llegar tarde y debía dar lo mejor de mi y de mi Casa. Así que me dirigí hacia el aula de Herbología que se encontraba en el Invernadero.
Llegué al aula, asomé primero la cabeza para ver quien estaba dentro del aula, y al mirar a la linda profesora y a la chica que me habia encontrado en el Gran Comedor. Entré al salón y Saludé a la Profesora con una Reverencia. - Buenos Días Profesora. Le dije, saludé con la Mirada a la otra chica. Y me senté en una de las primeras sillas que estaban enfrente de la Profesora.

Hoy me tocaba clase de Herbología, me gustaba mucho esa materia. Era de mis favoritas, aunque la verdad era principalmente porque en esa era muy buena.
Me levanté temprano en la mañana para no llegar tarde. Pude hacer todas mis actividades de la mañana con calma.
Cuándo llegué a clase ví que muchos ya habían llegado, volteé a ver el reloj que estaba colgado en la pared para ver la hora, temía haber llegado tarde. Más al parecer era justo la hora, llegué a donde estaba la profesora y dije:
-Buenos días, lamento si llego tarde.- acto seguido tomé un lugar en la primera fila, me gustaba estar atenta en las clases. Junto a mi estaba Ethan, el chico que había visto en el gran comedor, también estaba Amanda.

me habia despertado algo tarde y llegaria justa de tiempo mientras iba hacia los invernaderos para llegar a clase a tiempo quizas algo tarde tropeze con una maceta cubriendome de tierra y segui corriendo para entrar en el aula -buenas profesora soy mist nubliere lo siento si he llegado tarde- dije aceleradamente mientras me quitaba unas ramitas y tallos del pelo y me colocaba en un sitio mirando a la profesora preocupada por lo que podria pasarme si habia llegado demasiado tarde o si la clase acababa de terminar y yo me la habia perdido

Off: Lamento que lo que voy a escribir esta un poco fuera de lugar, pero no he tenido mucho tiempo.

On:
Al escuhar lo que ella pidió en el plato y el vaso aparecieron las cosas que ella quería. La miré con una sonrisa y dije:
- Solo eso? Bueno si tu quieres.-

Más tarde fueron apareciendo varios alumnos simultaneamente, el primero era el Ethan O´Connell, cuñando llegó su nombre desapareció de la lista de alumnos por llegar. Cuándo me saludó y reverenció reí - Buenos días, no hace falta tanta formalidad, soy la profesora Jones, pero prefiero que mis alumnos me llamen Susan o Su, ¿quieres un panquecillo, una galleta?-

Luego llegaron las senoritas Lovegood, Pávlov, Connor y Nubliere. todas ellas las saludé con frases parecidas. A Alices le respondí en su idioma natal, aunque no siepre podría hacerlo, no sabía mucho francés:
- Bonjour, ne vous inquiétez pas, vous n'avez pas été en retard, la classe n'a pas encore commencé. Je suis professeur Jones, mais appelez-moi Susan ou Sue pudes, ne un cookie ou muffins? Qu'est-ce que vous rêvez? (Buenos días, no te preocupes, no has llegado tarde, la clase todavía ni siquiera ha comenzado. Soy la profesora Jones, pero pudes llamarme Susan o Sue, ¿una galleta o un panquecillo? ¿Que se te antoja?)-
A Anya la saludé de una manera muy parecida:
- Si, es Lunes, espero no haya muchos problemas con eso. Soy la profesora Jones, pero pudes llamarme Susan o Sue, ¿quieres comer algo?-
Fue muy parecido con Jessica y con Mist, a ellas les respondí de la misma manera, pues habían llegado al mismo tiempo:
- Buenos días, no se preoupen, no han llegado tarde. Soy la profesora Jones, pero me gusta que me llamen Susan y Su, ¿les puedo ofreser algo?-

A todos y cada uno de ellos les dirigí una sonrisa, luego hise un aviso general:
-No faltan muchos, pero si no llegan pronto tendremos que comenzar la clase sin ellos, mientras tanto disfruten lo que han elegido para comer, mas les advierto que no todas las clases les podré ofrecer algo.-

Mientras esperaba que fueran llegando los demás alumnos continué comienzo, hasta que finalmente vi entrar a una de mis hermanas, se sentó a mi lado y yo me la quede mirando sonriente, aún al recibir su corta explicación. –Ya Lunes - Sonreí. A mí los lunes no me solían afectar, iba más allá de todo aquello, ni siquera estaba atenta de los días de la semana, no obstante sabía que ciertamente a Any si le afectaba, la cosa estaba más que clara, le pase algo de mis panquecillos y conseguí otra taza de chocolate caliente para ella. Continué comiendo junto con ella y los demás alumnos que iban entrando, hasta que finalmente pudiera empezar la clase. Al escuchar el último comentario de la profesora, la mire medio sonriente.

-Vaya Su, ya me había hecho a la idea de desayunar doblemente en su clase- Le sonreí.

Al escuchar el comentario de Amanda reí:
-Si bueno, pero es mejor que se los haya dicho desde ahora, así que mejor desayunen bien.- Ya habían pasado algunos minutos, yodavía no llegaban los alumnos que faltaban, así que decidí comenzar. -Bueno chicos, todavía faltan algunos alumnos, pero no podemos permitirnos el lujo de no hacer nada hasta que ellos lleguen. Ahorita solo quiero que me ayuden a arrinconar la mesas y sillas para poder sentarnos en el suelo. Pero que sea sin magia por favor, en esta clase también espero enseñarles a hacer las cosas sin magia. Pues alguna vez escuché de alguien que no era capaz ni de abrocharse el sueter sin magia ¿alguien no sabe? Cuándo terminen sientense aqui en el suelo formando un círculo.- dije sonriente, lo último claro que era en broma, pero de todas maneras esperé su respuesta.

No me molesté, no era la primera alumna que opinaba eso, conocía a las de su tipo, pero esta vez le hablé mas seriamente diciendo:
-Se agradece que ya esté sentada en el círculo señorita Pávlov.- luego proseguí -Lo que yo quiero enseñarles es Herbología, una meteria más importante de lo que muchos de ustedes creen, y lo que quiero para que hagan, como usted considera, como vulgares Muggles es para que después aprendan a defenderse de unas plantas con las que no sirve la varita. Muy bien, no la voy a obligar a hacer esa clase de cosas.- luego, fijandome un poco en sus pensamientos dije más seriamente aún:
-Mire señorita, yo solo quiero ser una profesora amable, pero eso no quiere decir que no pueda ser dura ni estricta, le aseguro que las próximas clases no serán iguales a esta. No le voy a decir que s marche solo porque intente desafiarme, pues no quiero que nadie se pierda de esta materia tan importante. Pero ahora voy a cambiar de tema, y les diré ciertas cosas acerca de la conducta de mis clases y de como se califica.-
Acto seguido me coloqué frente a todos los alumnos, pero ahora no me veía tan sonriente, pues quería que ellos entendieran que esto no era un juego, lo que iba a decir a continuación era muy importante:
-Miren alumnos, y quiero que escuchen muy bien. En esta clase solo hay tres reglas esenciales que deben seguir y les advierto, quien las rompa tendrá su castigo, no será expulsado de la clase, pero no les voy a decir nada más acerca de ello. Las tres reglas son; no toleraré faltas de respeto en mi clase, tales como palabras altisonantes y gestos obsenos, tampoco dejaré que haya ningún racismo, sea por tipo de sangre, por raza, por forma de vestir... Los maltratos tanto físicos como emocionales quedan totalmente prohibidos. Estas son las tres reglas principales, claro que hay muchas otras, pero creo que esas ya las deberían conocer, si alguno tiene dudas acerca de eso que acuda a mi. - luego comenzé con la forma en la que se califica la clase:
-Muy bien, quiero que sepan como se va a calificar mi clase para que se hagan una idea de lo que podrían sacar; un 35% es por las tareas, proyectos y tests, 20% es conducta, y participación en clase, 40% es el examen final y un 5% es un elemento que no les voy a decir.-

Al escuchar esas últimas palabras de la profesora, me la quede mirando queriendo verificar que lo que había oído era cierto. “Pretende que hagamos cosas a lo muggle, y encima de trabajo físico…” Alcé una ceja y la mire, cuando sentí el movimiento en mi lado, supuse que no traería nada bueno, conociendo a mi hermana tanto como lo hacía, su carácter iba hacer acto de presencia. Any se levantó y simplemente se sentó en el circulo, sonreí la conocía demasiado bien, y dio su particular opinión que no distaba diferencia a la mía, miré a la profesora esperando la respuesta que le daría. Al nombrar esas normas no pude contenerme y deje la risotada salir y mis ojos burlones que miraban a la profesora eran más que evidentes.

Cuando vi levantarse a mi hermana y esa mirada tan característica para mí, me decía que tenía que esperarme cualquier cosa, así que le di una media sonrisa y asentí, pasó por mi lado después de regalar sus últimas palabras a la docente, y vi de soslayo apropiarse de unas orejeras, me eché a reír sin poderlo evitar, así que me levanté y me acerque al estante apropiarme de unas iguales, la profesora seguía sin creerse el suceso que estaba ocurriendo en su primer día de clase, eso claro está porque no conocía a las hermanas Pávlov, medio sonreí y me volví a sentar, Alices la veela blanca que había conocido en los jardines y que me había caído bien, se levantó veloz como imaginándose algo y fue tras ella, tenía mis orejeras esperando que ocurriera algo, pero al no sentir nada y ver regresar a Alices, suspiré y me levanté.

- Su- Alce el mentón mirando a la profesora con porte orgulloso. –Sus reglas dictan mucho de las mías- Alcé una ceja. – Lástima que comenzara todo también y tenga que finalizar tan…-Lo pensé la palabra adecuada haciendo una mueca y aún con la ceja alzada. – Tan desastrosamente, si desastrosa es la palabra-La miré fijamente –Una pena en lo que se han convertido las escuelas mágicas de hoy en día. Dictan mucho de las de antaño, y por supuesto con esa particular ideología suya no habría llegado a donde se encuentra hoy mismo- hice un ademán quitándole importancia al asunto. – Me retiro de su clase y seguramente de sus futuras clases, puesto que seguramente un tutor pueda darnos clases al estilo mágico de antes tanto a mi hermana como a mí- Me giré dispuesta a irme. – ¡Ah!… por cierto, muy bueno el panquecillo y el chocolate, gracias- Sonreí y di un guiño de ojos.

Comencé a caminar con porte erguido escuchando los cuchicheos a mis espaldas, los cuales me hicieron sonreír. Justo cuando iba a salir por la puerta, tome el frasquito de esencia de mofeta de mi túnica y lo deje caer tras de mí cuidadosamente, para de no ser vista y cerre la puerta, cuando está impacto contra el suelo.

"Supongo que tendré que pensar en algo mejor para el gran salón".

Comencé la risotada cuando comencé alejarme del invernadero, al oír los gritos y las exclamaciones, después de todo me podían venir a pedir explicaciones o reclamarme, pero me había asegurado de no ser vista, además los pedazos de cristal de la botella se evaporarían, por tanto sólo podrían ser suposiciones suyas sin base que pudieran sostenerse.

Me habia quedado dormida, por lo que probablemente me llevaría una regañina.
Suspire mientras echaba a correr con todas mis fuerzas, por el camino me encontré a Amanda la cual se reía como si estuviera poseída, no le dí mucha importancia y continué mi camino.

Cuando entré en el invernadero me encontré con la escena de una maestra muy enfadada y de varios alumnos con cara de miedo.

Me giré hacia la profesora.

- Perdone por la tardanza, profesora.

El dia anterior me habia acostado muy tarde repasando el libro "Nociones básicas de herbologia" y se me pegaron las sabanas al dia siguiente. Me desperte y me di cuenta de que mis compañeras de habitación ya no estaban y la hora del desayuno ya habia terminado.me vesti apresuradamente, iba tardisimo a la clase.

Cuando llegue a la puerta del invernadero escuche la voz de mi hermana Anya hablandole a la profesora de una manera que daria mucho que pensar al respecto. Espere un momento y escuche toda la discucion afuera del salon. No pretendia interrumpir, pero segura estaba de que hablaria cn mi hermana al terminar la clase. Luego la vi salir del salon y pasarme por un lado sin decir nada. Cuando me dispuse a entrar escuche la voz de Amanda. Me detuve en seco.
Amanda y Anya se la llevaban muy bien, ambas rebeldes. Escuhe lo que pretendia hacer, y no me extraño ni un poco. Amanda salio del salon y pude ver lo que hizo.
La escencia de mofeta que me habia mostrado en el baño la otra ocacion acababa de ser usada, a ella si no la deje irse sin decirle nada.

Cual es la necesidad de arruinarle la clase a la profesora amanda?-le dije en tono reprpbatorio.

Iba aún riendo cuando me cruce con Aradhel y le salude con un movimiento de cabeza, seguí mi camino hasta que vi a mi hermana Arianna y esta me acabo deteniendo, cesé mi risa pero la sonrisa aún estaba marcada en mis labios.

-Necesidad de arruinar una clase-Repetí sonriente. -¿De qué hablas hermanita? Simplemente he dado mi opinión y me he ido ¿Acaso no soy libre de ello? ¿Acaso ya no existe la denominada libertad de expresión? – Fui acorralándola a preguntas. –Pues yo la he utilizado ni más ni menos, y si ha ofendió por algo será. No hice nada más –Medio sonreí y alce una ceja.

La mire durante un momento realmente se veía molesta, no sabía si había oído o algo o tal vez hubiera visto, pero su comportamiento y postura física indicaban malestar.

-Vamos Ary relájate- Puse una mano sobre su hombro, -Una puede dejar siempre las cosas claras y divertirse un rato-Sonreí y luego pensé algo y miré a Ary nuevamente. –Por cierto hermanita, toma apuntes, creo que tanto Anya como yo los necesitaremos- deposite un beso en sus mejillas y procedí alejarme no antes de decir. –Y no pongas esa cara de molesta, que luego te pasará factura y aparentarás ser más mayor- Le guiñé un ojo y seguí mi camino dejándola atrás y oyendo como abría finalmente la puerta y entraba dentro de clase.

Off: Perdón por la tardanza, tuve algunos asuntos en el trabajo.

On:
No me inmuté demaciado cuándo las dos alumnas dejaron mi clase. No estaba furiosa, solo estaba decepcionada, lo único que realmente me molestó fué cuando la señorita Anya Pávlov intentó incendiar las mandrágoras, más por suerte una alumna logró salvarlas antes de que yo pudiera hacer algo. Después de eso solo escribí algunas cosas en un cuaderno y acto seguido dije:
-Muy bien, lamento que nuestras dos compañeras hayan dejado la clase. Espero que no tengamos problemas de nuevo. Por cierto, he de agradecerle señorita Le Valois y por favor anotese 20 puntos a la casa Fieés. Bueno, pues, hemos de comenzar. Hoy vamos a presentarnos primero, así que quiero que cada uno diga en voz alta su nombre, su escuela, su casa y su edad, al final me gustaría que me dijeran que planta les gustáría estudiar la próxima clase, más no les garantizo que si vaya a ser la que ustedes quieran.-
Justo cuándo di mi explicación llegó una alumna. Me paré del círculo y dije:
-Muy bien, por favor siéntese en el círculo.- anoté otra cosa en el cuaderno y justo cuándo quise ir a volver a sentarme al círculo llegó otra alumna, era otra de las hermanas Pávlov, esperaba que no se fuera de mi clase por el hecho de que sus hermanas también lo hubieran hecho. Más hiso lo contrario, es más, reprendió a una de sus hermanas. Cuándo entró le sonreí y la saludé-Bueno, que bueno que pudo venir, por favor siéntese en el círculo.- volví a anotar algo en mi cuaderno y luego volvió a aparecer otra alumna a la que le repetí las mismas palabras que a las que habían legado antes, mientras volvía a anotar algo en mi cuaderno.
Cuándo todos estuvieron sentados yo me volví a sentar y seguí:
-Bueno, como iba diciendo, quiero que cada uno diga en voz alta su nombre, su escuela, su casa y su edad, al final me gustaría que me dijeran que planta les gustáría estudiar la próxima clase.-