pequeña travesura..(libre)

- Si queréis puedo dejarlo yo en el comedor o si os parece mejor... -sonreí de manera maliciosa- Lo echamos en las cocinas por la noche cuando los elfos estén ultimando el desayuno y ese día pasamos sin desayunar, claro, que si a alguien se le olvida, puede apestar una buena temporada -era la mejor bomba fétida de la que había hecho presencia en todos mis años de Hogwarts y una gran broma para recibir el curso- Por cierto, si esto sale bien, ¿Alguien quiere participar en una poción un poquito más complicada?

Me acerque a Jake y pasé un brazo por encima de sus hombros.

- A mi me costó lo mío, Jake, pero si en tus venas hay algo de animagia, podría guiarte, supongo que en unos cuantos meses podríamos estar preparados para la primera transformación -le guiñé un ojo de manera cómplice- Por cierto, Arianna, eres mi compañera de habitación, pero no hemos coincidido aún.

Y es que había visto su baúl, junto el de otra chica, una tal Potter. Un apellido muggle muy común.

Se habían emocionado mucho con la idea, pero no habían pillado a quien iba dirigida la broma. Negué con la cabeza despacio y levanté las palmas de as manos.
Ya estaban decidiendo si ellos probarían la amortentia o no.

- No es enamorar a todo el colegio, es enamorar a una persona, un adulto, el director Dimitri, pero necesitamos a alguien que haga de señuelo y había pensado en que quizás Anya sería perfecta. ¿Te atreverías Anya? Nosotros nos atrevimos con las faldas hawaianas el curso pasado en los TIMOs, y aún así los superamos, debemos encontrar cuáles son los gustos en mujeres para él, como le gustan las damas y Anya tiene el suficiente temple para tomar una poción multijugos, sólo que en una hora tendrías que enamorarlo, en antes de una hora, porque salvo que quieras que te pillen, tendrás que buscar una excusa para desaparecer de su vista antes de que la poción deje de hacer efecto- hice una pequeña pausa para mirarla a los ojos y agradecerle que hubiera insonorizado el baño- El único que tomará la Amortentia será el director de Drumstrang, el pobrecito del otro ya sufrió mucho a Isis y sus amigos, ¿Alguien sabe en donde está? Espero que no terminase en el psiquiátrico, pese que lograba ponerme los pelos de punta, era un gran profesor de Historia, ¿O no?.

Desde luego que era un reto, pero no pensaba dejarla sola ante el peligro, siempre habíamos sido una piña y lo seguiríamos siendo, el curo anterior no hizo falta decir que había sido un reto cumplido por tres personas, pero de todas formas todos los del colegio, los de los tres colegios, lo sabían y sabían que Isis, Jake y Amanda no se echarían atrás bajo ningún concepto, por lo que si quería salvaguardar el respeto entre todos nosotros, debía cumplirlo.

Nos mantuvimos las miradas, y una fugaz sonrisa se extinguió unos momentos en mi rostro. La tensión palpitaba latente, se iba a hacer, pero había que planearlo todo milimétricamente si no queríamos que nos descubrieran a la primera.
Ella, de suaves y estudiadas formas de comportarse, guardó su varita en el mismo sitio de siempre, había hábitos que perduraban en el tiempo y generación tras generación.

Solté una carcajada al escucharle decir si me gustaba el director y lo que quería era comprobar si tenía oportunidad con él.

- Si quisiera una oportunidad con el director no le pondría a una mujer que le gustase delante, menos cuando bajo la piel de esa mujer se esconde una auténtica arpía, capaz de romperle el corazón a cualquier hombre que se ponga delante de su camino -en este caso, llamarla arpía, no era ni mucho menos un insulto, sino todo un elogio y sabía que ella comprendería mis palabras- No profano nada, a los muertos los dejo en paz, se han ganado su descanso.

Le devolví la inclinación en señal de respeto al haber aceptado el reto con honor, como su apellido y condición indicaba.

- Eso te lo dejo a ti, eres experta, de todas formas tanto tus hermanas como Jake y yo estaremos ahí para respaldarte por si algo no sale como lo planeado. La situación es fácil, haz que diga tonterías delante de todo el comedor, quizás haciéndote pasar por una profesora... -me volví hacia los demás integrantes de la broma, sobretodo hacia Arianna, ya que era nuestra experta en Pociones- ¿Sabes hacer la Poción de los Muertos en vida? Lo digo, porque si se hace pasar por una profe o incluso la...¿Creéis que le gustará la directora de Beauxbatons?

Creo que ya tenía en mente las personas a las que iba dirigida la broma.

- Bueno chicos, dos grupos, uno tendrá que entregarle la Poción de los Muertos en Vida a la directora de Beauxbatons, no te vayas a pasar Arianna que no la queremos matar -un nuevo reto para la leona- el otro tendrá que bajar a la cocina para colocar en el vaso de Dimitri la Amortentia, en cuanto esté realizada. El tiempo depende de lo que tardemos en elaborar esas dos pociones para realizar la broma, mientras tanto, Anya ensayará su forma de cortejar al director de manera fugaz -hice sonar las palmas ante mi- Manos a la obra, chicos, el tiempo apremia.

Sabía que Jake me ayudaría, y cualquiera que le gustase sentir la adrenalina por su cuerpo, también, era la mejor broma que había ideado en mucho tiempo, y era un buen recibimiento para el nuevo director, los nuevos directores de las otras escuelas. Iba a ser genial, eso para que luego dijeran que los de Hogwarts éramos unos santos en comparación con las bellas damiselas o los soldados de Drumstrang.

Anya estaba actuando tal y como me lo imaginaba, era mi hermana y la conocía más de lo que a ella le gustaba, siempre en el fondo había actuado así. Arianna era la tierna y dulce, Anya era la altanera y rebelde, y en aquel tiempo yo tan sólo era la loca traviesa problemática. Al crecer y vivir los acontecimientos que habíamos vivido, nuestros caracteres se fortalecieron, al menos el de Anya y el mío. Arianna parecía haberse hecho una burbuja en su mundo, si ella podía vivir bien allí sin preocupaciones, yo no la iba a sacar de allí.

Observe como mantenían el dialogo, me fui quedando con todos los datos necesarios para la travesura, pero simplemente iba a hacer esa, y cierta fantasma me iba ayudar. Oí un pequeño ruido y comencé alejarme de la conversación, estaba allí a punto de llorar medio asomada, negué con la cabeza y llevé un dedo a los labios indicando silencio. Hice un gesto indicando que nos veríamos más tarde. Me acerque nuevamente a la conversación y esta iba comenzando a finalizar, Isis fue diciendo los últimos preparativos, cuando mi movil. Lo único útil que habían inventado los muglees sonó, hice una leve inclinación de cabeza y me aleje a una distancia prudencial.

Escuché a la otra persona detrás del auricular y fui asintiendo sin pronunciar palabra, sólo un claro murmullo, lo suficiente para mostrar que aún me mantenía al otro lado de la línea, hasta que finalmente, cerré la conexión.

Me acerque nuevamente a mis hermanas, a mi mejor amiga y a los demás.
- ¿Hemos terminado ya?-Alcé una ceja. – Tengo cosas que hacer-Miré hacia Anya, sabiendo que me estaría mirando, intentando averiguar con penetrante mirada la verdad en la mía. Por mi medio sonrisa y mi alzamiento de ceja, supo deducir que nada bueno. – Nos vemos, luego- Pase junto a ellos, abrí la puerta de los servicios y continué por los pasillos.

Ya era hora de empezar actuar, como bien había dicho Isis el tiempo apremia. La traviesa, problemática y loca Pávlov se había transformado. Y ya iba siendo hora de ir haciéndose notar, sin revelar su entera identidad.

Me acerqué hacia Ari cuando vi que sus hermanas salían del baño. Miré a Jake de soslayo, no me había gustado esa última mirada por parte de Anya, era como si le tuviera pena, como si no reconociera a su propia sangre. A mi me hubiera encantado tener un hermano mayor, alguien que me guiara y no tener que estamparme tantas veces contra mis padres, que aunque la relación fuera buena, casi excelente, siempre divergíamos en algunos puntos de vista.

- Oye Ari, siempre puedes contar con Jake y conmigo, y en tu casa tienes una nueva hermana, yo -me acuclillé frente a ella y le coloqué una mano sobre el hombro, apretando con fuerza- Ademas, si nos seleccionan a ambas en el equipo vamos a tener que conocernos muy bien para poder idear jugadas en equipo.

Esperaba que me creyese, porque me alegraba de que alguien tan inteligente como ella hubiera caido en mi casa, en la casa a la cuál perteneció mi padre y sus mejores amigos.

- Aria, la familia te toca, los amigos los eliges tú. Quiero ser tu amiga, pero es algo que debe salir y nacer de las dos. No quiero que te vuelvas a sentir sola en tu vida ni que te sientas infravalorada por nadie. Si puedes hablar con esa amiga tuya, sería genial, yo también conozco a una chica de Friees o como se llamen, es que con el frnacés nunca me he aclarado y eso que mi familia paterna lo dominaba, mi amiga se llama Alices y tiene nuestra edad -le pasé un mechón de pelo por detrás de la oreja, soltando su hombro y le sonreí- Pero deberíamos explicárselo, no quiero que piense que la he utilizado, sólo me gustaría hacerla partícipe de la broma.